jueves, 2 de diciembre de 2010

Dolores por posible hernia Discal desaparecen con Reflexología

Quiero a continuación y con permiso de Ángel Palacios ofrecer a través de esta página en una de las cosas en las que la reflexología nos puede ayudar.

Ángel Palacios fue a mi terapia de reflexología porque su doctor le había mandado hacer una resonancia magnética por posible hernia discal en la cervical. Le había comentado que los síntomas que tenía eran de hernia. En su estado inicial se encontraba con fuertes dolores en la cervical, espalda, brazo izquierdo y cuello, concentrándose su mayor tensión en el área izquierda del mismo. Por ello, su movilidad era muy reducida.

En nuestra primera sesión de reflexología pude verificar que dichas áreas afectadas por los dolores también se reflejaban en las zonas reflejas de los pies. (La reflexología no diagnostica enfermedad, si no órgano afectado) En estas se encontraban: Nudos, tensiones y otras sensaciones que los reflexólogos denominamos para describir lo que encontramos en las zonas reflejas de los órganos en los pies. Pude chequear también otras áreas afectadas que no tenían que ver con el caso anteriormente planteado.

Ya en nuestra tercera terapia, Ángel presentó una de las reacciones secundarias: Intensificación de los dolores en las áreas afectadas. Como ya yo le había hablado de las posibles reacciones que podría tener, él se mantuvo firme y continuó asintiendo a las terapias a pesar de los dolores que presentó en algunas oportunidades. A veces esta reacción aparece en la reflexología para de una vez por toda desaparecer el mismo. Poco a poco todas las áreas reflejas del pie que se encontraban afectadas, entre ellas: El cuello, la espalda, el brazo, la columna, fueron respondiendo a las terapias, logrando desaparecer en las áreas reflejas del mismo las sensaciones antes descritas así como los dolores intensos por los cuales había asistido.

Algo importante de destacar en estos casos, es la constancia y la secuencia que debe tener un paciente en la asistencia a las sesiones de reflexología porque las mismas son las que le ayudarán a salir de forma rápida de lo que le aqueja. Ese fue la actitud de Ángel, consecuente con sus terapias aunque tuviese reacciones secundarias no tan agradables mientras se curaba.

Ya Ángel venía respondiendo a la terapia desde la tercera sesión, pero fue en la séptima que sintió un alivio reconfortante, podía mover el cuello y ya no le dolía como antes. La sensación del brazo había pasado al igual que la de la espalda. Así fuimos trabajando, disminuyendo las masas sólidas que se encontraba en las áreas reflejas, los gránulos y otras sensaciones hasta llegar a la culminación de nuestro primer ciclo: Un ciclo son catorce sesiones. Como aún existían áreas con sensaciones le sugerí continuar con la terapia para un segundo ciclo.

Ángel tenía pendiente una resonancia magnética para chequear si tenía la hernia o no. Ya no se sentía mal, podía moverse y cantar! Que lo hace muy bien!!! Le dieron los resultados y el día 26 de Octubre del 2010 llegó a la cuarta sesión del 2do ciclo dándome la nueva buena: No tengo hernia discal!

Qué alegría para él, para mí.
Ahora Ángel continúa haciéndose terapias de reflexología para trabajar otras áreas y para mantener equilibrada su salud!